Etapas

Mañana aquel Conxo que mejor jugaba nos juntaremos de nuevo. Era el mejor vestuario de todos, pues éramos amigos.  Pero no estaremos todos; nos faltará una pieza del puzzle que se perdió el 28 de julio de 2005. Era una pieza importante, de las grandes y de las mejores. Una pieza que nunca olvidaremos.

Hoy coincidió viajar en bus con uno de mis antiguos compañeros. Durante el viaje revivimos aquellos tiempos cercanos, pero a la vez lejanos. Salieron de nuevo cosas como mi expulsión en Burela cuando sólo llevaba 30 segundos, el bocadillo que pedía Arturo en Coruña cuando perdíamos 2-0, las historias del autobús, los ascensos, los descensos, los viajes, los spaguettis en Escairón con Fabio, los partidos en hierba, en tierra; las putadas que sufría Jaime, las nuestras, las de picudín; aquella vez que me quejé porque no daba tiempo a ver una película y entonces se estropeó el bus y la vimos entera, las partidas de cartas; la malas caras cuando perdíamos, las buenas cuando ganábamos; aquel partido en Lalín cuando Jorge Varela acabó con nosotros ya en el calentamiento, los entrenamientos en Conxo... y una frase mía que le hizo mucha gracia 'Yo conozco Galicia y las montañas gracias a los viajes en autobús'...

Entonces me di cuenta de que el fútbol ha marcado mi vida desde aquella primera patada en un entrenamiento con el Vista Alegre. Me di cuenta que he pasado buenísimos momentos con el equipo y que éramos un vestuario ejemplar. Que a veces me gustaría volver a aquellos años, de sufrimiento algunas veces, pero que en el total han marcado una etapa en mi vida, y muy positiva.

Nunca pensé que tendría que llorar tan pronto por un amigo. Mañana Óscar no puede estar porque le han robado la vida, le han quitado la sonrisa; pero estará en nuestros corazones, y en nuestro recuerdo para siempre. Y cuando recordemos esta gran etapa en nuestras vidas también le recordaremos a él porque aunque nos han quitado una pieza, el puzzle siempre ha estado entero.

Te queremos Óscar.